jueves, 28 de abril de 2011

Llevo todo el día pensándolo

Que le den por culo a todo, quiero ser un dinosario.



(Sé que es la segunda entrada seguida en la que lo mando todo a tomar por culo sin motivo aparente y pido cumplir uno de mis absurdos sueños, pero estaba entre esa frase o llenarlo todo de RAAAAAAAAAAAAGHW y otros gritos jurásicos)

jueves, 7 de abril de 2011

Mis últimas palabras:

Que le den por culo a todo, quiero un apocalipsis zombie.

Realmente siempre lo he querido. Es más, hace tiempo estaba escribiendo un artículo de porqué el mundo necesita un apocalipsis zombie, pero con lo friki extenso que era, creo que tengo algo que lo sustituirá y formará en la mente del lector su propio porqué más que justificado.

Respecto al título... sí, estas son mis últimas palabras antes de construir esto, totalmente obligatorio en el apocalíptico suceso (ver nada más que hasta el minuto 2:35):



Pero venga ya tío, eso debe pesar un cojón y medio, tarda mucho en recargar, y es demasiado granDISPARAR MACHETES. Y PUNTO.
Estoy seguro de que si reviviésemos a Da Vinci y viese tal logro armamentístico estaría orgulloso de ver la gran cantidad de tiempo libre que tiene la gente sí mismo al contemplar el legado que ha dejado tras de sí.

Por cierto, ¿Alguien puede prestarme un machete? Y un poco de madera tampoco me vendría mal.
A la mierda, llamad al calvo.

sábado, 2 de abril de 2011

Amnesia: The Dark Descent

Nunca me han dado demasiado miedo los juegos de terror. Al principio de cada uno sí, claro, pero al poco te acostumbras y ves que no era para tanto. En estos juegos lo típico es ir sobre lugares lúgubres y de golpe llevarte un buen o ligero susto, meterle cuatro tiros al causante de turno y seguir.

Pero lo que realmente acojona a todo ser humano es el terror psicológico: El miedo no se centra en sustos concretos, sino que se dosifica a lo largo de toda la aventura sin saber qué va a suceder ni cuándo, produciendo una tensión absoluta y constante, y esto es lo que consigue Amnesia: The Dark Descent. Aunque no te gusten los videojuegos pero te gustan las historias o películas de terror, te recomiendo probarlo e intentar terminarlo, porque realmente merece la pena. Por cierto, baja las persianas, ponte los auriculares y sube el volumen. Que aproveche: